1920
las reinas
de la escena
Desde sus inicios, las compañías teatrales españolas atraen a los espectadores durante unas temporadas que exceden ampliamente el verano. Reinan los grandes nombres de la escena: María Guerrero, Catalina Bárcena, Margarita Xirgu, Lola Membrives, María Fernanda Ladrón de Guevara primero con su marido, Rafael Rivelles, y más adelante acompañada por su hija, Amparo Rivelles, Aurora Redondo con Valeriano León... Actores, actrices y autores teatrales pasan largas temporadas en San Sebastián, a veces casi como unos veraneantes más.
En ocasiones, el orden se trastoca y no llegan al Victoria Eugenia los éxitos de la cartelera madrileña sino que se estrenan aquí antes de viajar a la villa. Es el caso de 'Una noche en Venecia', de Eduardo Marquina, y 'Las hijas del rey Lear', de Pedro Muñoz Seca, en 1923; 'Torre de marfil', de Gregorio Martínez Sierra, un año más tarde; o 'La noche del metro', de Enrique Jardiel Poncela, en 1925. Antes, en 1916, Ramón López Montenegro, 'Cyrano', y Ramón Peña habían escrito expresamente para ser estrenada en la semana grande donostiarra 'La Concha'.
Los montajes teatrales se presentan con el aval de sus estrellas y sus largos elencos, pero a veces el atractivo está en la propia espectacularidad de la puesta en escena. Era el caso de una compañía habitual, la de Enrique Rambal, que lo mismo ofrecía clásicos de aventuras que dramas policiacos, siempre con impactantes efectos "con choques auténticos, derrumbamientos de puentes y naufragios".
La carroza de Benavente
El premio Nobel Jacinto Benavente fue uno de los autores más presentes en las calles y cafés donostiarras, y también en la cartelera del Victoria Eugenia, donde estrenó varias de sus obras. Esta divertida imagen junto con la actriz Carmen Seco y el escritor Sinesio Delgado está sacada en 1920, jugando con la carroza utilizada en su adaptación de 'La Cenicienta'.
"En caso de mal tiempo"
Las compañías visitantes se adaptaban a los gustos donostiarras. Ofrecían variedad levantando hasta tres obras diferentes el mismo día e incluso se adecuaban al veraneo anunciando una función para el domingo por la tarde sólo "en caso de mal tiempo".
